Ya supimos desde hace bastante tiempo que Internet llegó para quedarse y que el rápido avance de las tecnologías llevaron, a la par, el desarrollo de la digitalización de los contenidos.
Así, muchos sectores como la fotografía, la radio, la televisión o los medios de comunicación de prensa escrita han tenido que reinventarse con el fin de llegar al máximo número de personas posibles, todas estas con horarios, ubicaciones y dispositivos distintos. Pero tranquilidad, no es el fin del mundo para las impresiones y a continuación vamos a explicarte el por qué.
Como mencionamos antes, todo se ha reinventado en unos pocos años a causa del ritmo vertiginoso al que evoluciona las nuevas tecnologías, adaptándose cada vez más a nuestras necesidades hasta el punto incluso de casi predecirlas. Sin embargo, con las impresiones en papel se piensa que es su fin, debido a que en un dispositivo digital puede guardarse tanta información o más ahorrando el espacio físico que ocupa las impresiones.
Lo cierto es que cuando pensamos en este tipo de final de las impresiones, tal vez estemos pensando solo en funciones de oficina, secretaría o estudiantil, los cuales deben manejar un sin fin de documentos de diferente tipo y que con un solo ordenador pueden tenerlo organizado de mejor forma. También están los lectores de libros, aficionados a la prensa y revista especializada y un largo etcétera.
¿Y si le damos la vuelta a la tortilla? Existen muchísimas personas con la necesidad de tener papeles encima, que cuando leen algo necesitan tocarlo, manipularlo, olerlo o incluso destruirlo. Es casi como de un ritual se tratara, cosa que no permite las tecnologías. Es una relación mucho más íntima entre información impresa-lector/a que con un dispositivo digital y su contenido en la pantalla.
Además, falta lo más importante. Toda la realidad virtual, tecnológica y online debe acabar trasladándose a la real, la que viven las personas. A veces, con los procesos digitales en los que van los contenidos en sí, se pierde esta razón de realidad ya que no acaba en revertirse en lo offline. Por ejemplo, en disciplinas como la comunicación, la publicidad y el marketing, la unión de lo online con lo offline es vital en todo proyecto que realicen. Y entendiendo que vivimos en una realidad más comunicada que nunca, ¿crees que lo impreso va a desaparecer o que se está renovando mejor que nunca?
Esperamos desde Docunova que este post te haya ayudado sobre este tema. ¡Ven a vernos!
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